La limpieza del rostro es un paso esencial en una rutina de belleza completa y exhaustiva. Sin embargo, a pesar de esto, muy a menudo tendemos a no dar a este ritual la importancia que merece, porque subestimamos sus beneficios. En realidad, limpiar la piel adecuadamente ayuda a conseguir resultados muy eficaces, especialmente en el caso de las pieles grasas o mixtas.
Esta parte fundamental de nuestra rutina de belleza debe realizarse dos veces al día: por la mañana y por la noche. La limpieza matutina sirve para despertar la piel y eliminar el exceso de sebo, los residuos de la crema de noche y, por último, las células muertas. Eliminarlas significa reducir la capa más superficial de la piel, que está formada por estas células, lo que hace que la piel esté más dispuesta a absorber los tratamientos cosméticos aplicados posteriormente. La limpieza facial vespertina es la más importante porque el maquillaje, las partículas contaminantes depositadas en la piel durante el día y los residuos cosméticos deben ser eliminados absolutamente, ya que de lo contrario no permiten que la piel "respire" durante la noche.
Un rostro perfecto con el envase de Stocksmetic
Afortunadamente, la limpieza del rostro no tiene tantos pasos, así que no hay excusa para no hacerlo.
Paso 1: Desmaquillante (por la noche)
Este es el paso más importante para el correcto cuidado de la piel del rostro, ya que antes de aplicar cualquier producto, la piel debe estar limpia. Así que, al final del día, desmaquíllate siempre y no, las toallitas desmaquillantes no funcionan. Elige una de base oleosa o un agua micelar y sí, aclara bien la cara después de desmaquillarte, pero eso ya es el segundo paso. Con Stocksmetic Packaging puedes crear un agua micelar y combinarla con un envase fácil de usar: el frasco Tbr de plástico de 100 ml con su cápsula Flip Top negra. Si está pensando en una formulación más aceitosa, le recomendamos el frasco New Pure de 50 ml en plástico negro con su cápsula Disc Top negra.
Paso 2: Limpiador (mañana y noche)
Después de desmaquillar la piel, hay que limpiarla a fondo para eliminar todas las impurezas y residuos de maquillaje y desmaquillante. Para un limpiador facial espumoso, utilice el frasco Foamer blanco de 150 ml. Cualquier formulación se sentirá como una suave caricia en su piel.
