Cuando se expone la piel al sol, en vacaciones en el mar o en la montaña, uno de los aspectos fundamentales para el bienestar de la piel es tener una rutina de belleza específica. De hecho, no basta con aplicar la crema solar cuando se va a la playa, sino que es necesario preparar la piel antes y después de la exposición para asegurar el equilibrio y el brillo natural de la tez.
Las arrugas, las manchas e incluso la flacidez de los tejidos pueden ser los efectos causados por agentes externos agresivos como el sol, el viento y el agua de mar: para evitarlos es importante utilizar diferentes tipos de formulaciones y tratamientos específicos.
Antes de la exposición, un paso importante es la limpieza del rostro con tónicos a base de sustancias naturales, con una acción hidratante que se debe combinar con cremas nutritivas para pieles delicadas enriquecidas con ácido hialurónico. Para el resto del cuerpo, es una buena regla utilizar fluidos emolientes que hacen que la piel sea suave y elástica.
Cuando estás en la playa o bajo el sol de la montaña, la crema solar es el mejor aliado. Las formulaciones con FPS 30 y 50 que protegen la piel de los rayos UVA y UVB son las más adecuadas, pero no se olvide de proteger también su cabello. El cabello es una de las partes más delicadas y corre el riesgo de dañarse y secarse fácilmente. Para superar este problema, es bueno vaporizar un aceite natural, con filtros solares, con una acción protectora.
Por último, después de un día de sol, para mantener el bronceado y nutrir la piel, es importante aplicar una mascarilla facial reequilibrante y después un aceite corporal o leche para después del sol con principios calmantes, que reducirán el enrojecimiento, la irritación y la sequedad de la piel. Mientras que como tratamiento capilar, es esencial elegir un champú y una mascarilla reestructurante.
Además de estos cosméticos, en los estantes de las farmacias, herboristerías y tiendas de cosméticos, se pueden encontrar numerosos suplementos a base de betacaroteno con el fin de estimular la producción de melanina, una sustancia que protege la piel de los rayos UV.
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Stocksmetic dispone de una amplia gama de prácticos envases, perfectos para almacenar sus formulaciones incluso bajo el sol.
Entre los envases recomendados para formulaciones como cremas solares o leche para después del sol, se encuentran los frascos Tube en tamaños de 100 y 200 ml. Prácticos y resistentes, permiten aplicar el producto con facilidad.
En el caso de cremas bronceadoras para el cuerpo o soluciones de protección capilar, el envase preferido es el frasco Round de 200 ml combinado con la bomba Ice o el minitrigger, útil para pulverizar las fórmulciones de la mejor manera.
Para mascarillas capilares y corporales o para exfoliación delicada, el tarro de plástico PE Verde Puro de 250 ml es perfecto para productos basados en ingredientes naturales.
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